¿Cómo comenzar? Si tu pareja ya no experimenta aquellas erecciones que te hacían delirar. Ponte alerta. No creas que alguien te está robando el felino al que adoras. Tal vez la responsable sea la disfunción eréctil, que sin ser invitada, se coló en tu alcoba. Las estadísticas indican que 322 millones de hombres en el mundo presentan esta dificultad.
¿La disfunción eréctil marca el fin de tu relación? Esta es la pregunta que todas nos hacemos. ¿Esta incómoda patología tiene cura? hay buenas noticias. Sí hay solución. Pero no llega por sí sola. Tenemos que buscarla. Para él es difícil asumirlo. Es el momento de demostrarle que lo amas. Conviértete en su mejor aliada hasta que recupere la vitalidad que enciende tus noches.
Para que se produzca la erección debe entrar suficiente sangre al pene. Cuando hay un problema de salud, como la diabetes, las arterias de todo el cuerpo se van inflamando por dentro sin que el paciente lo note. La primera manifestación antes que le diagnostiquen diabetes, es que comience a tener problemas paulatinos y crecientes con sus erecciones, porque las arterias inflamadas son incapaces de conducir suficiente flujo de sangre hacia al pene, explica el especialista.
Si tu pareja fuma más de 20 cigarrillos al día, tiene problemas de colesterol, alcoholismo, hipertensión o sobrepeso, probablemente, empezará a tener problemas con sus erecciones. Cuando no pueda sostener una relación sexual satisfactoria te dirá que es por el trabajo, demasiadas preocupaciones, las deudas, la inseguridad o cualquier otra excusa. Aunque el stress puede influir a la hora de experimentar una erección, por lo general, la disfunción eréctil es un síntoma de que existe un problema de salud.
Muchos hombres no le prestan atención a esta señal y antes de un año pueden sufrir un evento cardiovascular, como un infarto al miocardio o un accidente cerebro vascular, porque las arterias inflamadas no son sólo las del pene, sino también las arterias del corazón, el cerebro y el resto del cuerpo, revela el experto.
¿Qué puedes hacer para ayudarlo?
Acércate. Si él siente que estás allí para ayudarlo, no para reprocharle. Ni acusarlo de tener otra. Él estará dispuesto a confesarte que le está pasando algo y no sabe qué hacer. Puedes acompañarlo al médico internista, urólogo o sexólogo. Si él prefiere entrar solo a hablar con el especialista. No insistas a entrar con él a la consulta. Lo importante es iniciar el tratamiento.
López señala que en algunos casos el paciente no acude a tiempo al médico. La pareja no descubre que es un problema de salud lo que está afectando su vida sexual. Piensa que se trata de infidelidad. La desconfianza hace que él se deprima, los dos explotan y la relación termina, porque no buscaron una solución juntos.
La buena noticia es que casi la totalidad de los pacientes se recuperan cuando reciben tratamiento a tiempo, no sólo para la disfunción eréctil, sino para curar la enfermedad que la originó, como la diabetes, hipertensión, tabaquismo, alcoholismo o problemas de colesterol.
Recuerda : La disfunción eréctil no significa el fin de tu relación. Por el contrario, es tu oportunidad de apoyar a tu pareja. Combate la enfermedad que la produjo. Sigue el tratamiento indicado por el especialista. Realicen actividades deportivas juntos. Comparte una dieta equilibrada. Y disfruta de una vida sexual renovada. oportunidad de apoyar a tu pareja. Combate la enfermedad que la produjo. Sigue el tratamiento indicado por el especialista. Realicen actividades deportivas juntos. Comparte una dieta balanceada. Y disfruta de una vida sexual renovada.