miércoles, 27 de julio de 2011

Las mentiras de un hombre casado


Conociste a un hombre que te trae de cabeza, simplemente te encanta, pero como no todo puede ser perfecto, el caballero en cuestión tiene un pequeño defecto: ¡Está casado!

No caigas por tonta, aquí te presentamos las 10 mentiras típicas que utilizan los hombres casados para llevar a una mujer a la cama. Conócelas y no te compliques.

1. Soy casado, pero estoy en proceso de divorcio.

¡No le creas hasta que veas con tus propios ojos el documento legal!

2. Dormimos en habitaciones separadas, entre nosotros ya no hay ningún tipo de intimidad. ¿Realmente creerán que somos tontas?

3. Mi esposa sufre una enfermedad mortal, por eso no puedo separarme de ella. ¿Pobrecito, verdad? ¡Qué alma tan noble tiene!

8. Tener sexo con mi mujer es tan aburrido. Sólo tú puedes encender de nuevo la pasión que llevo por dentro. ¿Tú y cuántas más?

9. Necesito una mujer que se apiade de mí. Mi mujer ya no quiere hacer el amor conmigo, eso me pone muy triste, pero como hombre tengo mis necesidades.¡Por favor, que busque una mentira mejor!

10. Somos una pareja “open mind”. Ella no se enrolla si yo tengo algo por fuera mientras le cumpla como hombre, así que soy libre de hacer lo que quiera.

¿Quién puede creer semejante locura?

Las cartas están echadas, ya no tienes excusas para decir que caíste en sus redes como una tonta. La decisión final es tuya, así que si optas por ir a la cama con él es porque estás clara de la situación y no andas montada en una nebulosa. Lo único que te queda ahora es ¡Disfrutarlo!

4. No me he ido de la casa por mis hijos, ellos necesitan crecer junto a su padre. ¡Sorprende tanta abnegación!

5. Cuando la miro me parece estar viendo a mi hermana. El tiempo ha borrado en nosotros cualquier chispa de pasión y lujuria. ¿Qué cosas no, todo lo que la rutina puede ocasionar?

6. Tenemos demasiados intereses económicos en común. No quiero dividir mis bienes. ¡Ni se te ocurra pensar que debe ser horrible convivir con alguien sólo por dinero! ¡Eso es mentira!

7. Amo a mi esposa, no me quiero separar de ella por eso no puedo ofrecerte una relación estable. Tanta claridad te sorprende y piensas: “es un tipo súper honesto, por qué no tener una noche de lujuria con él”. ¡Listo, caíste en su trampa, cuidado!

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