jueves, 2 de junio de 2011

Cuando el sobrepeso se interpone en el placer


La vida sexual de una pareja es uno de los factores determinantes para fijar compatibilidades, lograr una sana estabilidad e incluso obtener una buena salud física y emocional que se reflejará en todos los aspectos de la relación. ¿Pero qué sucede cuando uno de los integrantes de la pareja es una persona con obesidad? ¿De qué forma puede llegar a afectar su rendimiento sexual?

El sobrepeso y la obesidad también tienen un efecto directo sobre la seguridad emocional, y en el desempeño sexual del paciente. Quienes sufren de este problema, en un alto porcentaje son mujeres, generalmente tiene un deseo sexual disminuido. No quieren ser vistas, apagan la luz y no disfrutan el sexo con la misma intensidad.

Otro impacto importante en la sexualidad y la vida de pareja se refleja en la fertilidad, ya que el hombre con obesidad sufre de oligoespermia, esto significa que posee un bajo número de espermatozoides lo que afecta la posibilidad de un embarazo. Por otro lado, en las mujeres con un notable exceso de peso, sus periodos de ovulación se vuelven irregulares, dificultando el planear la concepción de un hijo.

Pero no todo son malas noticias. Siempre existe la posibilidad de un cambio positivo. Para proteger su salud, es importante que quienes sufran de sobrepeso u obesidad acudan a un especialista para su diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado, lo cual implica ejercicio, alimentación equilibrada y un buen descanso.

Cuando el/la paciente empieza a perder kilos y se acerca a su peso ideal, su apetito sexual aumenta de manera natural, ya que se siente más atractivo, con más energía, y eso se refleja en la frecuencia y la duración de los encuentros sexuales. En el caso de las mujeres, sus periodos se regularizan y tienen una mayor resistencia y por consecuencia, un mejor desempeño físico.

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